A continuación vamos a desarrollar este tema tan polémico en la actualidad sobre qué son las formas en Kung Fu, su utilidad, aplicación y si sirven o no para aplicarse en combate o sirve para algo más que gastar el tiempo, y si es necesario aprenderlas.
La formas (o esquemas), o según se denominen de acuerdo al estilo. Son las lecciones que nos dejaron los grandes maestros de la antigüedad.
En el pasado no había vídeos, ni siquiera disponían de papel y por tanto de la
posibilidad de escribir, la única forma de enseñanza era por medio de la
transmisión oral.
Por ese motivo los grandes maestros idearon formas "codificadas" del
conocimiento a transmitir, que normalmente estaba pensado para entrenar en
solitario, aunque hay algunas formas que se realizan a dos y también el bunkai
dentro del karate que es la aplicación o análisis y ejecución de las técnicas
contenidas en la forma.
Las formas tienen aplicaciones prácticas al combate o defensa personal, que en
ocasiones están "ocultas" para que el conocimiento no fuera copiado por otras
personas.
La mayor parte de practicantes desconoce en profundidad las aplicaciones
marciales de las formas, pero se siguen practicando para mantener un nivel
"homogéneo" de las técnicas, para que el conocimiento se mantenga, muchas
veces depende del maestro dejar que el alumno analice y entienda por sí mismo la
aplicación de la forma y de esa forma desarrolle su lógica en la práctica de las
artes marciales, otras veces y también dependiendo de la complejidad de la
misma es el maestro quien explica su aplicación, y por otra parte también depende
del grado o nivel en que se encuentre el alumno, generalmente cuando es apenas
aprendiz no les explican , su único trabajo es repetir y repetir, y otro asunto
fundamental cuando hablamos de APLICACIÓN Y UTILIDAD, debemos hacer
énfasis en lo TRADICIONAL, puesto que el wushu contemporáneo o moderno , le
fue extraído casi todo lo útil y orientado a aplicación y defensa personal, dejándolo
solo como un arte de exhibición con mucha gimnasia y acrobacias y algunas que
otras cosas del kung fu real, esta es una de las razones por la cual las formas
tradicionales son por un lado menos vistosas y llamativas que las contemporáneas
y la razón del por qué son tan apreciadas y valoradas por los maestros
tradicionalistas , ya que debido a la expansión del wushu moderno se han
deformado las formas tradicionales con el pasar de los años desde 1949 por
decreto del gobierno chino de suprimir la parte marcial o en esencia todo lo útil,
para ofrecer el wushu solamente como elemento deportivo y no combativo muchas
escuelas que predican el tradicional han perdido sus raíces y sus formas y al ser
heredadas por sucesores pues creen que lo que hacen es lo tradicional cuando no
es así.
Puede decirse que las formas han sido a lo largo de la historia un medio para
transferir el conocimiento de unas generaciones a otras, y que por tanto su
práctica preserva la herencia de los grandes maestros que las fueron
desarrollando. En este sentido, practicar katas o formas sería en muchas artes
marciales la forma clásica de transmisión, no solo de la técnica, sino también de la
propia tradición. Digamos que juegan un papel de conservación de la tradición y
de los estilos. Por otra parte, las artes marciales tienen también un componente
que podemos llamar «estético», que se suele relacionar con la palabra «arte» y
que está relacionado con el concepto de Tao o Do. Y las formas son también una
excelente vía para desarrollar este concepto. Su práctica por tanto, desde este
punto de vista, puede estar justificada. Finalmente, constituyen una serie de
prácticas físicas que, si se ejecutan correctamente, son indudablemente
beneficiosas para la salud.
Pero además, la práctica de las formas tiene, por supuesto, beneficios. Y hay
quienes afirman que constituyen una forma de entrenamiento plenamente
funcional. Por ejemplo, la práctica de las formas contribuye al desarrollo físico, al
requerir ciertas habilidades y cualidades que podrían irse adquiriendo con la
propia práctica. También suponen un interesante ejercicio mental, al obligar al
practicante a mantener la atención y la concentración y recordar una compleja
secuencia de movimientos. Y a nivel técnico, además de constituir una fuente de
conocimiento, como ya hemos mencionado, propone combinaciones y rutinas que,
a través de la repetición, pueden interiorizarse de forma que afloren en el
momento en que sean necesarias en una situación real.
Pero, más allá de un simple entrenamiento funcional, la práctica de formas lleva
implícita y oculta una construcción y formación progresiva de quien las practica, ya
que cada forma obviamente tiene su nivel de dificultad, pero también su
orientación para cada particularidad que deseamos desarrollar, sea desde
agilidad, ligereza, velocidad , potencia, explosividad, poder y altos niveles de
resistencia, cuando repites una forma de alta demanda o exigencia física una y
otra vez en su proceso de aprendizaje y depuración solo hay un resultado, el
incremento de energía, resistencia y fuerza del practicante, cada forma tiene un
aspecto que trabajar algunos maestros las enseñan en el debido orden
escalonado a medida que el alumno avanza, hasta completar todo el programa en
el ciclo de tiempo, otros maestros alternan o adelantan formas ya cuando el
alumno tiene cierto avance y desarrollo para moldear o complementar una
estructura base “ darle una base más sólida antes de tiempo” y luego sigue con
su programa respectivo.
Practicar formas está relacionado con la meditación en movimiento, aumentan el
foco, el nivel de conciencia y la autodisciplina.
Desde hace varios años existe una corriente dentro del karate que defiende y
practica un estudio más profundo de los kata a través del Bunkai o análisis de las
aplicaciones de las técnicas, del mismo modo en que eran practicadas en los
orígenes del karate.
El debate del tema «kata versus shiai kumite (combate deportivo)» no es nada
nuevo y está muy lejos de ser resuelto pronto. Sin embargo, los dos métodos
pueden no estar tan alejados el uno del otro. Estudiantes avanzados en artes
tradicionales pueden no estar de acuerdo en la forma e introducir variaciones. Un
artista marcial moderno enfocado al sparring puede entrenar a una combinación
de golpes y bloqueos asemejándose mucho a un kata, como hacen los
boxeadores al practicar sombra, En fin, es importante considerar que en la
mayoría de las artes marciales, el kata o forma “es solo un aspecto de todo el
régimen de entrenamiento del estilo”, todo artista marcial debe estar completo
incorporar formas y kumite.
1.- Las formas son una especie de “manual” del estilo, que recoge sus técnicas y
fundamentos tácticos, si no se transmiten las formas el resultado será que en unas
décadas los diferentes estilos y conocimientos desaparecerán, tal como si
eligieran cualquier materia o tema y lo borraran todos los servidores del mundo y
quemaran todos los libros de las bibliotecas, al morirse los últimos que tuvieran
dicho conocimiento puff! este desaparece.
2.- Su práctica nos permite interiorizar, imprimir en nuestra memoria muscular, la
manera en la que el estilo genera y expresa energía en cada uno de sus
movimientos; lejos de cualquier significado esotérico, de lo que estoy hablando es
de la biomecánica del estilo.
Volvemos a comparar el trabajo de las formas con las horas de espejo, de trabajo
de sombra, que hace un boxeador. El objetivo es el mismo.
Dicho esto, y respondiendo a la pregunta de si es necesario practicar formas o
katas mi respuesta es… depende. Depende del papel que tengan las formas en la
didáctica del estilo; es decir, en la forma de enseñar, de transmitir el conocimiento
en ese sistema en concreto. En mi caso, yo practico un arte marcial tradicional
donde la enseñanza está perfectamente estructurada y sistematizada haciendo
avanzar al estudiante por un recorrido de formas en la que cada una contiene un
concepto diferente a estudiar.
Pero, obviamente, el trabajo de formas no es el único recurso didáctico que se
emplea. Fundamentar el estudio de tu arte marcial en el trabajo de formas y
pretender aprender a pelear es… sencillamente suicida. Una estupidez. Es
ABSOLUTAMENTE necesario trabajar con el saco, en pareja fortalecimiento, con
escudos de golpeo, y rellenar los agujeros o deficiencias, como complementarse
con trabajo de piso, técnicas de agarre, salidas etc.,… y, por supuesto, trabajo de
sparring. Mucho trabajo de sparring, podemos tener la condición y la técnica y el
poder incluso después de haber entrenado bajo los exigentes regímenes
tradicionales, pero si no realizamos el trabajo de sparring o combate periódico
para avivar los sentidos y activar la parte cognitiva para que nuestro
subconsciente haga uso y de fluidez a la infinidad de herramientas que tenemos
dentro pues estas no saldrán efectivamente para brindarnos su utilidad.
Y hay que ser honesto. Dentro de tu propio sistema pueda que haya técnicas y
tácticas que funcionen bien en un determinado contexto pero que no sirvan para
nada en otro diferente. Que sirvan para la defensa personal, pero no funcionen
para el combate reglado, deportivo. Y viceversa.
¿Y se puede aprender a pelear sin trabajar formas? Pues claro. Pero ya es una
elección personal de cada uno; depende del camino, del arte marcial que usted
elija. Elección que no sólo ha de estar determinada por criterios de eficacia a la
hora de combatir sino por tu propósito u objetivo también, ya que el entrenamiento
tradicional está condicionado a la inversión de un tiempo mayor y si quieres
dedicarte como peleador solo por tus años de juventud necesitas acelerar el
proceso y enfocarte en las herramientas directas y útiles para dicho propósito , de
allí parte el tema de las diferencias del arte tradicional , un maestro completo
preparado con bases sólidas va a tener una mejor estructura - conocimiento -
capacitad , no solo de defenderse y combatir durante sus años de juventud si no
también ya en edad avanzada y aparte la habilidad de transmitir o enseñar a otros,
aún más que un atleta que se enfocó solo en aprender solo los elementos más
útiles y construir su fuerza para combatir durante los mejores años de su juventud,
esto no quiere decir que un artista marcial tradicional no pueda competir en
combates profesionales, estamos hablando del elemento dedicación (formas –
tiempo) si este quiere competir en competencias de combate de cualquier tipo
frente a peleadores profesionales debe dedicar más tiempo a sparring que a
formas para cumplir su meta y entrenar en lo que se refiere a “tiempo diario” como
un atleta profesional (Dedicado a ello) y por supuesto complementarse en
diferentes áreas para cubrir los espacios y deficiencias como lo es el trabajo en
piso., ya que por cuestión de estructura y tiempo de desarrollo los practicantes de
artes tradicionales como el kung fu adquieren “dentro de su línea” conocimiento o
aplicaciones orientadas a lucha cuerpo a cuerpo cuando son ya estudiantes
avanzados y depende de su maestro y de su linaje que tenga esos elementos
como el caso del Shuai jiao y el chin-na , elementos poderosos para cubrir esas
deficiencias pero depende de tu linaje que si tiene esas herramientas y si las has
aprendido en los años que llevas formándote, si no las tienes deberás adquirirlas
por otras ramas, es justo y necesario para entablar combate a nivel profesional.